Huella hídrica: medir para combatir la desigualdad
La ONU reconoció en 2010 el derecho al agua potable y el saneamiento "como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos”. Sin embargo, casi 20 años después, hablar de agua en el mundo es hablar de desigualdad: 2.100 millones de personas no tienen acceso a agua potable y cerca de 4.000 millones padecen una escasez de agua grave al menos un mes al año. Teniendo esto en cuenta, la ONU alerta de que no podemos avanzar como sociedad global mientras haya tanta gente que vive sin acceso seguro al agua.
El agua es un derecho de todos
El sexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible exige el derecho al agua para todos: ciudadanos, mujeres, refugiados, personas con discapacidad, trabajadores, comunidades rurales, madres, personas LGTBIQ+, pueblos indígenas, estudiantes, bebés, personas mayores; en definitiva: #Water4All
“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre"
Con esta frase del físico y matemático británico William Thomson Kelvin (Lord Kelvin) desde EsAgua queremos reconocer la importancia de la huella hídrica como indicador clave para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿Imaginas una vida sin agua? Si queremos imaginar el futuro, debemos proteger nuestros recursos y planificar cómo usamos nuestra agua dulce. La huella hídrica nos ofrece datos objetivos para conocer dónde y cuándo se utiliza el agua, información clave para combatir la desigualdad. Con este indicador, organizaciones, instituciones y consumidores una base de conocimiento para diseñar estrategias de gestión del agua más eficientes.
Agua y desigualdad: no todos consumimos lo mismo
El uso y consumo de agua difiere dependiendo de en qué parte del mundo nos encontremos. Si echamos un vistazo al uso y consumo del agua en el mundo podemos encontrar grandes diferencias y desigualdades. De esta forma, la huella hídrica de un país cuenta una historia importante sobre cómo es el uso del agua de una nación.
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En EE.UU. la huella hídrica media por año per cápita es de 2.842 metros cúbicos, una cantidad de agua con la que podríamos llenar una piscina olímpica, lo que supone un promedio de 7.786 litros de agua por persona/día
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En China, la huella hídrica promedio es de 1.071 metros cúbicos por año per cápita, o 2.934 litros de agua por persona/día.
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En España, el octavo país con mayor huella hídrica del mundo, la huella hídrica per cápita anual se sitúa cerca de los 2.500.000 litros por persona, el doble que el promedio mundial (1.385.000 litros por persona al año). Si atendemos al consumo diario, la huella hídrica del consumidor en España es de 6.700 litros por persona y día.
La huella hídrica también nos permite identificar y mejorar desigualdades en el uso del agua que se generan a partir del flujo del agua virtual a través del comercio. En Europa hay una gran dependencia de los recursos hídricos de otras partes del mundo para sostener los hábitos de consumo. Siendo un territorio rico en recursos hídricos y área de tierra, Europa localiza el 40% de su huella hídrica fuera de sus fronteras, principalmente debido al consumo de materias primas tales como el café, la soja o el algodón.
Mientras tanto, otros países no cuentan con la capacidad de importación de recursos de consumo o, directamente, se quedan sin agua: un total de 700 millones de personas en todo el mundo podrían verse desplazadas por los problemas de estrés hídrico de aquí a 2030.
En este ámbito encontramos dos conceptos de interés que nos dice mucho sobre cómo los países usan el agua en función de su consumo: autosuficiencia hídrica o dependencia internacional del agua. Puedes conocer más conceptos como estos en nuestro Glosario de Huella Hídrica.
El lugar donde obtenemos el agua dice mucho sobre nuestras vidas. ¿De dónde la sacas tú?
Nuestros hábitos de consumo también cuentan una historia de desigualdad. Mientras que una de cada cuatro escuelas primarias en todo el mundo carece de abastecimiento de agua potable, en los hogares españoles desperdiciamos la misma cantidad de agua que consumimos, pues sólo por el desperdicio alimentario en los hogares se desaprovechan 131 litros por persona y día en nuestro país, el mismo volumen de agua que consume una persona al día en el uso doméstico.
La evaluación de la huella hídrica nos permite conocer por qué un filete de ternera supone un consumo de más de 5.000 litros de agua. A través del cortometraje "Where is water" conocimos la vaca Daisy y podemos entender gráficamente de dónde sale este consumo o qué pasaría si las personas que no tienen acceso seguro al agua potable se pusieran en cola.
Quienquiera que seas, dondequiera que estés, el agua es tu derecho humano
Para no dejar a nadie atrás debemos ser conscientes del valor del agua y del uso que hacemos de ella. Pero no sólo basta con eso, instituciones, empresas y ciudadanos deben enfocar sus esfuerzos hacia la inclusión de personas que han sido marginadas o ignoradas.
El lugar donde obtenemos el agua dice mucho sobre nuestras vidas. ¿De dónde la sacas tú?
